Recesión vs. recesión técnica
Una recesión es provocada por múltiples factores que, en lo más básico, desaceleran la actividad económica, lo que a su vez causa una caída en la economía de una nación. La sobreproducción, el bajo consumo, el alza inflacionaria y el desempleo son síntomas de la misma.
Cuando la caída en la actividad económica se prolonga hasta dos trimestres consecutivos, en muchos países, se considera una recesión técnica. Lo que quiere decir que es esperable que la economía siga cayendo durante más tiempo hasta alcanzar su nivel más bajo para luego recuperarse.
En los últimos días, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) ha incrementado la tasa de interés de referencia para ayudar al control inflacionario. Su objetivo es desincentivar el consumo para controlar los precios de productos. A mayor tasa, menor consumo; si hay menos consumo, la demanda disminuye; a menor demanda, precios más bajos.
Lo mismo sucede en nuestro país, en donde el Banco de México incrementó la tasa de interés de referencia en concordancia con la FED para alcanzar un 8.5%.
Sin embargo, esto también puede provocar una burbuja de sobreproducción, provocando más pérdidas en la economía. Asimismo, genera una baja en el Producto Interno Bruto (PIB) debido a la obligada baja de producción y consumo.
¿Cuándo se declara una recesión?
El país vecino del norte ha entrado en recesión técnica, lo que significa que por un semestre su actividad económica ha disminuido. De acuerdo con Julius Shiskin, exjefe de la Oficina de Estadísticas Laborales en la década de los 70 en EUA, existen indicadores tempranos para detectar una recesión:
- Duración: ¿cae el empleo no agrícola durante al menos nueve meses?
- Profundidad: ¿disminuye el producto nacional bruto en al menos un 1.5% durante al menos dos trimestres?
¿Y hay un aumento en la tasa de desempleo de más de 2 puntos y a un nivel superior al 6 %? - Difusión: ¿siente la mayor parte de la economía, más del 75% de todas las industrias, la presión en el empleo durante seis meses o más?
Estos indicadores pueden ayudar a saber si estamos o no en una recesión o si con las acciones de los Bancos Centrales de cada país y su política monetaria, será suficiente para aliviar los síntomas en poco tiempo.
Cada país cuenta con indicadores y estrategias para mantener la economía saludable y sostenible o permitir que se vaya a pique.
Si bien en Latinoamérica las decisiones monetarias de Estados Unidos influyen en las nuestras, también se observa un crecimiento, lento y pequeño, pero mayor comparado con el país vecino.
De acuerdo con Moody’s, se espera que en los próximos 12 meses el mundo entre en periodo de recesión, así también pronóstica que en 2023 México experimente tres trimestres de inflación y recesión, para salir durante el primer trimestre de 2024 y que la inflación vuelva al objetivo del Banxico en 2025.
Recesión técnica en EEUU: ¿preocupación para las PyMEs?
Como mencionamos arriba, cuando la economía estadounidense se ve afectada, por rebote la nuestra también. Sin embargo, es importante señalar que en México los sectores de servicios, agrícola e industrial han continuado en crecimiento.
¿Cómo impacta en México? Dado que esta posible recesión está acelerada por factores como la disminución de la actividad económica durante la pandemia y combinada con la crisis de energéticos por la guerra entre Rusia y Ucrania, nuestro país mantiene un crecimiento de 2.1% hasta mayo de 2022, contamos con recursos naturales para no enfrentar retos energéticos tan profundos como Europa y el peso ha mantenido su valor frente al dólar.
Existe la posibilidad de que las exportaciones a nuestro primer socio comercial disminuyan durante este periodo, sin embargo, de acuerdo con el INEGI, a mayo de 2022 el valor de las exportaciones mexicanas ascendió un 22.4%, donde las exportaciones no petroleras incrementaron 20% y las petroleras lo hicieron en 63%.
La industria más afectada fue la construcción con un retroceso del 1.8%.
¿Es preocupante la situación?
Para todos los negocios, sin importar su tamaño, a una pérdida profunda en la actividad económica debe ponérsele atención, pero esto no significa que estemos cerca de la catástrofe. Es muy importante tener los ojos y oídos abiertos para tomar acciones a tiempo ante una caída económica, que históricamente ha devenido en un nuevo crecimiento.
Oportunidades en tiempos de crisis
No es posible saber a ciencia cierta cuándo llegará una recesión económica, un síntoma puede ser también un crecimiento lento durante algunos meses para luego experimentar una caída o una recuperación en meseta.
Sin embargo, la forma en que los negocios enfrenten estas pérdidas, será la clave para salir avantes. Además, no todo es tan malo como lo pintan, frente a un reto siempre llega una oportunidad.
Reinventar a la empresa
Es posible que por un tiempo disminuyan las ganancias, sin embargo, esta es una oportunidad para darle la vuelta al problema y probar con cosas nuevas. Quizá reiniciar ese proyecto prometedor que se quedó detenido o encontrar alternativas creativas para enfrentar momentos difíciles.
Capacidad de adaptación y resiliencia
Las crisis ayudan a demostrar la capacidad de adaptación y resiliencia, tanto a nivel personal como profesional. Al igual que con la pandemia, las empresas deben saber adaptarse para garantizar su operación.
Se trata de innovar para seguir funcionando a pesar de los tiempos difíciles; no tema a nuevas implementaciones tecnológicas, ni a probar nuevos métodos operativos.
Sobresalir entre la competencia
Este momento puede ser el adecuado de dar el paso que le faltaba al nuevo proyecto para incursionar en un nuevo mercado y mejorar la oferta existente.
Nuevas ideas y nuevos productos que lo hagan sobresalir entre la competencia, es la clave para grantizar la continuidad. Observe el mercado y ayuda a cubrir esas necesidades faltantes.
Nuevas fuentes de financiamiento
Enfrente los retos económicos al buscar fuentes de financiamiento alternativas. Esto le permitirá estabilizar su operación y garantizar el flujo de efectivo en su organización.
De esta forma, usted podrá cumplir con sus ciclos productivos, cubrir compromisos previos y sostener su negocio.
¿Cómo prepararse para enfrentar una recesión económica?
Las PyMEs deben ser muy cuidadosas a la hora de enfrentar una recesión económica, es posible que mermen su actividad y ganancias por un tiempo, pero la clave para la supervivencia está en la planeación y la prevención.
Contratación solo del personal necesario
Cuando los indicadores financieros comienzan a disminuir, es importante procurar mantener la producción y no aumentarla, por lo que contratar solo al personal necesario para conservar un nivel operativo será una buena forma de cuidar las finanzas a mediano plazo.
Ahorros
Es momento de ahorrar o contar con fondos de emergencias, aunque lo ideal es hacerlo en sistemas que generen algún porcentaje de rendimiento para que el dinero no pierda valor en el futuro cercano.
Inversiones productivas
Junto con lo anterior, las inversiones en el negocio deben ser necesarias e indispensables para garantizar la operación, durante estos cambios económicos, quizá abrir una nueva planta no sea la mejor idea, pero darle un mantenimiento completo a la infraestructura existente sería mejor.
Evitar inversiones arriesgadas
Un líder empresarial debe tomar decisiones difíciles, pero pensadas. Aprenda a leer el panorama de su industria, antes de hacer una inversión y pregúntese: ¿qué tanto se requiere realizar una compra? ¿tras hacerla aún es posible cubrir otras obligaciones importantes?
El futuro pinta mejor
Si bien la posibilidad de tiempos difíciles se avecinan, eso no quiere decir que no haya nada qué hacer o no exista un futuro prometedor. Se trata de planear adecuadamente para que el negocio se mantenga y salga adelante.
Muchos negocios no lograron sobrevivir durante la pandemia de COVID-19 debido a que no estaban preparados, pero con preparación y prevención, la travesía será más simple.
Para lograrlo, realizar inversiones inteligentes y asegurar la operación del negocio, existe Portafolio de Negocios, una institución financiera confiable para fondear su siguiente proyecto.