Es momento de prepararse para incorporarnos a la nueva normalidad; la Jornada Nacional de Sana Distancia ya terminó y es en estos momentos en los que las PyMEs deben definir los siguientes pasos que determinarán su futuro.
A continuación le presentamos una serie de claves para organizar el regreso y que su negocio no vuelva a interrumpir su operación debido al confinamiento.
1.- Vigilancia del semáforo de riesgo epidémico
El 29 de mayo, el gobierno federal presentó el semáforo por el cual se determinará la liberación escalonada de las actividades de acuerdo con su esencialidad; a su vez, cada gobierno local cuenta con la atribución de determinar sus propias medidas sanitarias según el contexto de su estado.
Es de suma importancia mantenerse informado sobre estas disposiciones que le darán luz sobre las condiciones en las que su negocio podrá operar.
Puede consultar el semáforo de la CDMX aquí:
https://covid19.cdmx.gob.mx/nuevanormalidad
Le aconsejamos revisar los sitios oficiales del gobierno estatal en el que se encuentre para obtener información precisa.
Además del semáforo, el IMSS cuenta con un sistema de registro para las empresas que deseen comenzar a operar desde su lugar de trabajo, siempre y cuando cumplan con los protocolos sanitarios para proteger a sus trabajadores. Puede revisar este registro obligatorio aquí. http://nuevanormalidad.gob.mx/
2. -Regreso al lugar de trabajo: medidas sanitarias y cuidado de los trabajadores
Para que las empresas puedan regresar a sus oficinas, primero deben cumplir con los requerimientos solicitados por los gobiernos federal y local citados en el punto anterior. Mientras eso sucede, es importante determinar cuáles son las medidas sanitarias que su empresa llevará a cabo, más allá de las obligatorias gubernamentales.
Las empresas debemos pensar en nuestros trabajadores, proveedores, socios, líderes, clientes, cada persona que forma parte de nuestra operación. La consultora PwC sugiere que nos hagamos las siguientes preguntas y así prepararnos para la nueva normalidad, cómo esto afectará nuestras vidas y la operación habitual del negocio:
- ¿Hemos planeado protocolos de desinfección y limpieza regular más estricta?
- ¿Tenemos pautas para el distanciamiento físico y uso de equipo de protección personal?
- ¿Tenemos o podemos asegurar equipos de seguridad (como mascarillas) para uso de los empleados?
- ¿Hemos identificado quien realmente necesita estar en sitio y cuándo?
- ¿Hemos desarrollado una política en torno a viajes de negocios y personales?
Es muy importante recordar que la epidemia por COVID-19 no ha terminado, y cuidar de nuestra salud es indispensable.
3.- Conservación del home office en los casos que sea posible
Para aquellos puestos que puedan permanecer operando en casa, sugerimos que permanezcan laborando de manera remota. Entre menos personas tenga operando físicamente, menor será el riesgo de contagio y por lo tanto, no habrá necesidad de responder ante una crisis de infecciones que ponga en riesgo la continuidad del negocio.
Y más allá de evitar contagios y continuar con las medidas de sana distancia, cabe recalcar que la práctica del home office incrementa la productividad en un 28% de acuerdo con datos de la Coparmex; además elimina la necesidad de traslado, lo que permite a los trabajadores optimizar su tiempo y disminuir los niveles de estrés, el cual provoca la pérdida del 4% del PIB mundial, según la Organización Internacional del Trabajo.
4.- Maximización de los recursos
En los momentos de crisis es importante contar hasta el último centavo, por lo que es importante plantear un nuevo plan financiero enfocado a la recuperación del negocio:
- Determine el nuevo gasto operativo indispensable: de las actividades que ya realizaba, se deberán sumar nuevas que no solo estén enfocadas a la operación diaria, sino se requerirán aquellas enfocadas a levantar las tareas que generan ingreso: ventas, marketing, producción. Comience a destinar parte de su presupuesto a la reactivación.
- Plantee nuevos términos para el pago a sus proveedores: abra un canal de comunicación transparente con sus proveedores para negociar los pagos, no los suspenda, llegue a nuevos acuerdos justos.
- Busque opciones más económicas: mantener el home office también ayuda a ahorrar costos en la renta de espacios de trabajo como oficinas y los servicios aledaños a esta.
5. Campañas de comunicación empáticas: conocer los nuevos hábitos de los consumidores
La comunicación hacia sus clientes es muy importante; sea transparente con el estado de su operación en los nuevos términos de la reactivación. De acuerdo con PwC, el consumidor:
- Busca “ultra-conveniencia” en el punto de venta
- Las experiencias le motivan
- Prefiere interacciones low-touch (bajo contacto físico)
- Consume un portafolio de bienes básicos
- Está preocupado por su bienestar y nutrición
- Navega con naturalidad y sin intermitencia el omnicanal
- Es mucho más sensible al precio / ingreso
Recuerde que su equipo de marketing y comunicación es fundamental, ya que es mucho más sensible al comportamiento de los clientes, con ello puede realizar campañas que impulsen a su empresa a través de la empatía y la transformación; la pandemia está cambiando al mundo y eso incluye a su negocio.
6. Búsqueda de financiamiento empresarial competitivo
En estos momentos obtener mayores recursos es fundamental para garantizar la operación de las PyMEs, y existen múltiples instituciones que le otorgarán crédito empresarial, este es el caso de Portafolio de Negocios, que se ajusta a las necesidades de cada uno de sus clientes para alcanzar los objetivos que busca cada empresa.Abra paso a la recuperación, la economía no puede estar detenida por mucho más tiempo. Su trabajo puede ser la clave para, poco a poco, comenzar de nuevo. Recuerde que cuenta con PDN para reactivar su negocio. Si está en la búsqueda de un crédito empresarial a la medida de su empresa, precalifique aquí.
