La economía de México y el mundo responden a distintas condiciones, pero las empresas también son consecuencia de sus propias decisiones. La emergencia sanitaria ha obligado a las organizaciones a transformarse, no basta solo con poder enviar a sus trabajadores a laborar en casa, sino es indispensable encontrar nuevos caminos para operar bajo tan complicada circunstancia.

¿Qué está pasando con su empresa? Los empresarios quizá han estado ocupados por mantener la operación diaria, pero ¿qué hay del futuro? Este mes y medio que resta de confinamiento puede ser la clave para determinar el tiempo de recuperación de su empresa.

Con un Plan de Continuidad del Negocio se garantiza la operación diaria a su máxima capacidad posible, y ¿qué sigue? Es momento de replantear el plan empresarial después de esta tremenda sacudida.

Determine la necesidad de construir o modificar su plan de negocios.

1. ¿Su empresa puede continuar operando como ahora, aun cuando la contingencia termine?

2. ¿Ha perdido clientes u oportunidades de negocio debido a la emergencia sanitaria?

3. ¿Sus costos operativos han aumentado?

4. ¿Considera que es momento de buscar nuevas formas de operar para alcanzar nuevos logros?

5. ¿La implementación de su Plan de Continuidad del Negocio fue complicada debido a la falta de preparación o retos en la seguridad?

Si respondió tres o más de las preguntas con “sí”, le recomendamos replantear el camino de su empresa para trascender a la contingencia. El mundo se transformará y su negocio debe hacerlo también.

1. Reestructuración financiera. Uno de los mayores retos en este momento es la situación económica, por lo que le recomendamos hacer una revisión exhaustiva de los gastos de su empresa; pondere los gastos indispensables sobre los gastos accesorios. Por ejemplo, si durante el confinamiento su equipo demostró que pueden trabajar de manera remota, quizá pueda plantearse prescindir de la renta de la oficina o espacios de co-working, por algún tiempo. No tema contratar deuda para dar impulso a la recuperación.

2. Migración digital. Plantee la posibilidad de migrar toda su operación a lo digital, esto le permitirá trabajar con una menor inversión en herramientas y tecnología, y conservará la seguridad e integridad de su información.

3. Un nuevo FODA. Por más básico que resulte, es momento de reevaluar sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. Su plan entero debe tomar en cuenta estas cuatro verticales para tomar decisiones en el futuro.

4. Nuevos mercados. Las crisis pueden resultar en grandes descubrimientos y oportunidades, la actual situación puede ser un impulso para incursionar en nuevos mercados, acercarse a nuevas audiencias y hacer nuevos negocios para alcanzar la recuperación rápidamente.

5. Nuevos canales de distribución. No subestime los canales digitales o de e-commerce que pueden poner a su alcance nuevos mercados y mitigar las pérdidas, considere que la transformación digital nunca termina.

6. Condiciones laborales. De acuerdo con la Coparmex, el home office aumenta hasta en 28% la productividad de los empleados; esta emergencia ha demostrado que la operación tradicional puede no ser sostenible todo el tiempo. Abra la posibilidad a la modernización, escuche a sus trabajadores, sus necesidades y sobre todo, vele por su bienestar como lo hace por el bienestar de sus clientes.

7. Enlistar las lecciones. Como trabajo posterior, lo invitamos a realizar una lista de lecciones que va dejando la pandemia para su negocio. Todo los altibajos son oportunidades para aprender y generar nuevas estrategias para su empresa. No tema en hacer adecuaciones en cualquier momento a su nueva planeación.

Estos cambios pueden ser clave para transformar su negocio y darle un nuevo empuje para superar esta y otras crisis. Recuerde que las empresas resilientes son las únicas que saldrán avantes.