“El mercado emergente más grande del mundo no es China; son las mujeres”. Sylvia Ann Hewlett, presidenta y directora general del Centro para la Innovación de Talento.
En los últimos tiempos las mujeres se han incorporado como CEOs, gerentes, coordinadoras, directivas y más de empresas de todos los tamaños. Esto es una señal de que poco a poco se han ganado nuevas oportunidades para ellas, que antes eran inimaginables.
Pero la brecha de género aún es amplia, por lo que resulta muy importante que todos cumplamos con nuestro trabajo para disminuirla hasta lograr la paridad que además ha demostrado ser mucho más benéfica a pesar de los prejuicios del siglo pasado.
De acuerdo con McKinsey Global Institute, si las tasas de empleo femenino igualan a las de los hombres, el PIB mundial anual podría aumentar en un 26% para 2025, lo que coincide con las estimaciones del BID que calcula que la paridad económica de género podría agregar 250 mil millones de dólares al PIB de Reino Unido; mil 750 mdd al de Estados Unidos y 2.5 mil mdd al de China, tres de las economías más poderosas del planeta.
Nos enfrentamos a grandes retos, el Índice Global de Brecha de Género realizado por el Foro Económico Mundial sostiene que la brecha entre hombres y mujeres en el trabajo aún tardará hasta 217 años en cerrarse. De nuestras decisiones depende que esto se acelere.
Las mujeres se enfrentan frecuentemente a la falta de oportunidades, empezando por el derecho al voto, logrado en México hace apenas poco más de medio siglo; el techo de cristal, mujeres que se enfrentan a las limitaciones profesionales; la discriminación por maternidad; el acoso en la calle y los centros de trabajo; la brecha salarial, en nuestro país a una mujer se le paga 16% menos que a un hombre por el mismo trabajo; el doble trabajo que ejercen al laborar y ser amas de casas, entre otros.
Estamos habituados a que las mujeres cumplan con ciertos roles, sin embargo consultoras como McKinsey en su estudio Diversity Matters han demostrado que en América del Norte las empresas que cuentan con un 25% más de igualdad de género cuentan con rendimientos financieros por encima del promedio de su industria.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta que en los últimos años la participación de las mujeres en el mercado formal ha aumentado (38%), pero la de los hombres sigue siendo mayor; el INEGI, por su parte, reporta que de cada 10 hombres ocho son económicamente activos, mientras que de cada 10 mujeres, apenas cuatro lo son.
Aún falta mucho trabajo por hacer. Comencemos por reconocer que las mujeres cuentan con las mismas capacidades que los hombres para realizar tareas que antes solo eran para ellos y que incluso en algunos casos, son mejores en su desempeño.
Sume más mujeres a su equipo y abra las posibilidades para que alcancen los mayores niveles de dirección. El cambio se reflejará en el corto plazo.