De acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), es fundamental que las empresas, sin importar su tamaño, se apeguen a 10 principios de ética empresarial básicos para contar con las mejores prácticas sobre el manejo de capital humano y de riesgos en materia anticorrupción.
Debido a la alta incidencia de corrupción en nuestro país, tanto en la esfera pública como en la privada, resulta indispensable impulsar una cultura de integridad empresarial. Por esta razón, estos principios buscan incentivar a las empresas y a las personas relacionadas con las mismas a prevenir y eliminar la corrupción, al mismo tiempo que mejoran sus estándares de integridad, transparencia, ética y honestidad.
1. Prohibición de la corrupción
Las empresas, sobre todo aquellas que provean de productos y servicios al sector público, deben contar con una política anticorrupción que prohíba la promoción, realización, ocultamiento u otra actividad tendiente a llevar actos de corrupción.
Dichos actos son:
pago de sobornos, nepotismo, colusión, tráfico de influencias, cohecho, entrega de pagos a facilitadores o aceleradores y en general cualquier actividad, conducta, acción u omisión que implique un pago en dinero o en especie, otorgamiento de ventajas, privilegios, prestación de servicios, asunción de deudas u obligaciones o atención excesivas, directamente o por medio de terceros a funcionarios públicos, entidades que manejen recursos públicos, funcionarios empresariales o empresas privadas.
Ninguna organización, pública o privada, queda exenta del escrutinio ante la realización de alguna actividad ilegal.
2. Transparencia
Ninguna empresa, independientemente de su actividad, deberá recibir regalos o dádivas de ningún tipo que puedan empañar la legalidad y/o reputación. Viajes, donaciones, comidas, entretenimiento u otros pueden prestarse a malas interpretaciones y conflicto de interés con la intención de influir en la decisión de alguna persona.
Asimismo, las empresas deberán implementar una política que regule y prevenga que se vean afectadas por conflicto de interés de sus colaboradores, directivos o consejeros. Al establecer mecanismos que aseguren la transparencia y publicidad de sus intereses.
3. Integridad en las inversiones y en las relaciones de negocios
Se debe prevenir la comisión de actos de corrupción y establecer procedimientos para llevar a cabo donaciones, inversiones o actividades comerciales con personas físicas o morales, sean del sector público o privado. Evitar negocios “turbios” al instrumentar mecanismos de transparencia y legalidad a través de profesionales que vigilen estas prácticas.
Las empresas también deben abstenerse de participar directa o indirectamente en cualquier concurso o licitación en el que existan indicios de corrupción, y comunicar oportunamente a las autoridades y a otros concursantes o licitantes las irregularidades que se presenten.
Cree un Manual de Integridad con asesoría profesional para determinar los controles específicos a la hora de realizar transacciones para evitar actos fuera del marco legal establecido.
4. Transparencia en la prohibición de aportaciones con fines políticos
Las organizaciones deberán evitar cualquier incumplimiento de las leyes electorales, la realización de aportaciones, ya sea en especie, efectivo o donativos, directa o indirectamente a partidos políticos, campañas electorales o cualquier persona física o moral, asociación, organismo, sindicatos o cualquier otro tipo de entidad pública o privada.
Procure contar con mecanismos de control que ayuden a evitar dichas prácticas por parte de sus colaboradores, directivos o accionistas en nombre de la empresa.
5. Libertad en la participación política de los colaboradores
Las empresas deberán respetar las preferencias, incluso militancias políticas, de sus colaboradores, sin influenciar, interferir o restringir la participación que individualmente ejerza cualquiera de ellos en temas políticos, sea a nivel federal, estatal o municipal, salvo que ello interfiera con la vida ordinaria y operación o con el cumplimiento de obligaciones laborales de patrones y trabajadores.
6. Responsabilidad en la política para evitar la corrupción; existencia de controles de verificación
Los líderes de la empresas deben involucrarse de manera activa en el desarrollo, control y monitoreo de los programas, políticas y procedimientos de integridad, al mismo tiempo que coadyuvan a la difusión de su importancia entre los integrantes del negocio.
Las organizaciones deben implementar controles internos en recursos humanos, en materia financiera y contable, así como en la relaciones con sus proveedores y socios comerciales. Además de crear un mecanismo de sanciones derivadas del incumplimientos de estas políticas de integridad.
7. Compromiso con la cultura de la integridad y honestidad en los negocios
Las empresas deben contar con un programa permanente de comunicación y entrenamiento para todo su personal con el objetivo de dar a conocer estas políticas y adherirse a ellas. Dar a conocer las sanciones correspondientes en caso de que concurran en un acto de corrupción o deshonestidad que pueda poner en riesgo la operación empresarial.
Además, es importante que se habiliten controles que permitan comprobar que los colaboradores comprenden las políticas de integridad, así como sus consecuencias legales, sociales y reputacionales en caso de no cumplirlas.
8. Desarrollo de programas de integridad
Se recomienda que las empresas destinen recursos, en la medida de lo posible, a crear, desarrollar y vigilar los programas de integridad de acuerdo al giro de cada una de sus áreas.
Dentro de estos programas se deben contemplar normas de integridad, programas específicos que promuevan el respeto a las personas, sean colaboradores, proveedores o asociados de la misma y sus derechos fundamentales; adoptar políticas de no discriminación, cumplir con sus obliglaciones a favor de los trabajadores estipuladas en la ley y por principios internacionales.
9. Sistema de denuncia y confiabilidad
Para mantener un control activo del cumplimiento de estos principios, las empresas deben contar con un sistema de denuncia a través de un proveedor independiente o de manera interna que permita que los colaboradores o clientes puedan levantar una queja o denuncia de forma anónima y gratuita si se ha incumplido con el programa de integridad empresarial.
Es recomendable publicitar el área dentro de la empresa que recibe y da seguimiento a dichas denuncias.
10. Seguimiento y fomento de la integridad y transparencia en los negocios
Todas las empresas, sin importar su tamaño o sector, deben informarse de manera constante sobre el marco legal federal, estatal y municipal aplicable para el combate a la corrupción y las leyes aplicables a su actividad.
Es muy recomendable que las organizaciones tomen un papel activo en las denuncias en caso de ser víctimas de extorsión para prevenir cualquier riesgo en la integridad física de las personas.